El EDEP y los clústers
El análisis del impacto de los “clusters” o cadenas productivas en el marco del Estudio sobre Desarrollo Económico del Paraguay (EDEP) de la JICA y la CEPAL fue llevado adelante por Belén Servín y Fabricio Vázquez, ambos investigadores del CADEP. Este análisis se encuentra en el cuarto capítulo del libro “Estudio sobre el desarrollo inclusivo en el Paraguay: Experiencias de una cooperación internacional”, recientemente publicado y difundido en un seminario del cual participó Servín con una ponencia.
El capítulo IV, titulado “El EDEP y los clusters”, describe y aporta reflexiones sobre la evolución de siete cadenas productivas identificadas para el estudio: soja-alimentos balanceados-porcino, sésamo, mandioca-almidón, algodón-textil-confecciones, jugos de frutas, producción sucroalcoholera y lácteos. El CADEP trabajó con JICA para determinar estas cadenas productivas en los años 1999 y 2000 como parte de la propuesta del Plan de Competitividad del EDEP para Paraguay. Diez años después, es la evaluación de su desempeño la que presentan Servín y Vázquez.
El trabajo se sustenta con datos estadísticos sobre niveles de producción y exportación, mapas de ubicación de las fábricas industriales y zonas de producción, e informaciones de carácter analítico y retrospectivo. De acuerdo a los hallazgos, se concluye que el impacto del EDEP se visualiza en tres dimensiones: la introducción de nuevas ideas y conceptos, la creación de un nuevo clima de negocios y la creación de nuevas instituciones. En cuanto al último punto, se destacan la consolidación de la asociatividad privada, los aprendizajes del sector privado, y el papel que jugaron las instituciones públicas, apoyando y fortaleciendo “la aplicación de políticas que fomentan la producción, la industrialización y la competitividad”.
A partir de estas conclusiones, se recomiendan una serie de medidas, como impulsar una agenda transversal que mejore la competitividad global de la economía, reforzar las mesas sectoriales por cadenas productivas, focalizar en las agendas los programas de cooperación internacional, articular las agendas nacionales con las agendas territoriales y desarrollar nuevos instrumentos de fomento.
El EDEP y los clústers
El análisis del impacto de los “clusters” o cadenas productivas en el marco del Estudio sobre Desarrollo Económico del Paraguay (EDEP) de la JICA y la CEPAL fue llevado adelante por Belén Servín y Fabricio Vázquez, ambos investigadores del CADEP. Este análisis se encuentra en el cuarto capítulo del libro “Estudio sobre el desarrollo inclusivo en el Paraguay: Experiencias de una cooperación internacional”, recientemente publicado y difundido en un seminario del cual participó Servín con una ponencia.
El capítulo IV, titulado “El EDEP y los clusters”, describe y aporta reflexiones sobre la evolución de siete cadenas productivas identificadas para el estudio: soja-alimentos balanceados-porcino, sésamo, mandioca-almidón, algodón-textil-confecciones, jugos de frutas, producción sucroalcoholera y lácteos. El CADEP trabajó con JICA para determinar estas cadenas productivas en los años 1999 y 2000 como parte de la propuesta del Plan de Competitividad del EDEP para Paraguay. Diez años después, es la evaluación de su desempeño la que presentan Servín y Vázquez.
El trabajo se sustenta con datos estadísticos sobre niveles de producción y exportación, mapas de ubicación de las fábricas industriales y zonas de producción, e informaciones de carácter analítico y retrospectivo. De acuerdo a los hallazgos, se concluye que el impacto del EDEP se visualiza en tres dimensiones: la introducción de nuevas ideas y conceptos, la creación de un nuevo clima de negocios y la creación de nuevas instituciones. En cuanto al último punto, se destacan la consolidación de la asociatividad privada, los aprendizajes del sector privado, y el papel que jugaron las instituciones públicas, apoyando y fortaleciendo “la aplicación de políticas que fomentan la producción, la industrialización y la competitividad”.
A partir de estas conclusiones, se recomiendan una serie de medidas, como impulsar una agenda transversal que mejore la competitividad global de la economía, reforzar las mesas sectoriales por cadenas productivas, focalizar en las agendas los programas de cooperación internacional, articular las agendas nacionales con las agendas territoriales y desarrollar nuevos instrumentos de fomento.