Evasión y elusión tributaria. Temas en debate
Fernando Masi, director del CADEP, y José Carlos Rodríguez, autor del libro.
¿Cuáles son los mecanismos de evasión y elusión fiscal más empleados en el país? y ¿Cómo se roba a la Nación? son dos materiales elaborados por José Carlos Rodríguez y editados por Decidamos, Campaña por la Expresión Ciudadana, ONG que ha invitado a Fernando Masi, Director del CADEP a realizar un análisis de la coyuntura económica con base en el contenido de ambos estudios que abordan el problema tributario y fiscal en Paraguay.
Masi remarcó que, a pesar de los avances en las recaudaciones de los últimos años, los ingresos tributarios siguen siendo de niveles reducidos en el Paraguay. Ello se da por varias razones. En primer lugar, todos los mecanismos que se implementar para evitar el pago del IVA. En segundo lugar, los irrisorios impuestos a la tierra y la falta de un funcionamiento o aplicación completa del IMAGRO o impuesto a la agricultura empresarial. En este sentido, todavía continua habiendo inequidad entre aquellos que siendo comerciantes, vendedores de servicios o industriales cumplen cabalmente con el impuesto a la renta a las empresas (IRACIS) y aquellos empresarios agrícolas que no lo hacen (IMAGRO).
El otro problema señalado por Masi es la Aduana y la histórica práctica de evasión de ingresos tributarios y arancelarios a través del comercio exterior. En opinión del analista, el comercio de reexportación ha sido el principal conducto por el cual han disminuido los ingresos tributarios cuando se importan productos de la extra-zona (principalmente del sudeste asiático) para volver a venderlos al Brasil. Se ha alentado este tipo de operación a través de aranceles bajísimos o equivalentes a cero y niveles diferenciados y bajos de IVA. El beneficio de este tipo de operación es parcial en términos de empleo (en la frontera) y es inhibidor de inversiones productivas que tienen efectos derrames mayores sobre la economía.
En cuanto a las medidas sugeridas por el estudio de DECIDAMOS, Masi expresó su acuerdo con la implementación del IRP, con el cambio de valuación de la tierra y del cálculo de base del IMAGRO, con el aumento del impuesto al consumo de alcohol y cigarrillos y con el impuesto a la exportación de materias primas agrícolas mientras el IMAGRO no pueda ser implementado en su plenitud.
Finalmente, el Director del CADEP señaló que todas las medidas tendientes a reducir la evasión y aumentar la recaudación fiscal, deben ir en beneficio de gastos públicos donde el Estado hace la diferencia frente al sector privado: gastos de los servicios sociales básicos e infraestructura física. Es la contribución del Estado al desarrollo país. Sin embargo, señaló, que estos gastos tampoco se realizan totalmente en los últimos años, porque el Congreso Nacional, institución que tienen la última palabra en el presupuesto nacional según la Constitución, se dedica a aumentar los gastos fijos del Estado en desmedro de los gastos de capital. Este aumento es tan grosero, de acuerdo a Masi, que está destinado casi exclusivamente a aumentar la clientela política de los partidos con representación parlamentaria.
En este sentido, sugiere Masi que es urgente y necesaria una reforma constitucional que vuelva a colocar al Congreso en su papel de contralor de la política pública y no en hacedor de la misma.
Evasión y elusión tributaria. Temas en debate
Fernando Masi, director del CADEP, y José Carlos Rodríguez, autor del libro.
¿Cuáles son los mecanismos de evasión y elusión fiscal más empleados en el país? y ¿Cómo se roba a la Nación? son dos materiales elaborados por José Carlos Rodríguez y editados por Decidamos, Campaña por la Expresión Ciudadana, ONG que ha invitado a Fernando Masi, Director del CADEP a realizar un análisis de la coyuntura económica con base en el contenido de ambos estudios que abordan el problema tributario y fiscal en Paraguay.
Masi remarcó que, a pesar de los avances en las recaudaciones de los últimos años, los ingresos tributarios siguen siendo de niveles reducidos en el Paraguay. Ello se da por varias razones. En primer lugar, todos los mecanismos que se implementar para evitar el pago del IVA. En segundo lugar, los irrisorios impuestos a la tierra y la falta de un funcionamiento o aplicación completa del IMAGRO o impuesto a la agricultura empresarial. En este sentido, todavía continua habiendo inequidad entre aquellos que siendo comerciantes, vendedores de servicios o industriales cumplen cabalmente con el impuesto a la renta a las empresas (IRACIS) y aquellos empresarios agrícolas que no lo hacen (IMAGRO).
El otro problema señalado por Masi es la Aduana y la histórica práctica de evasión de ingresos tributarios y arancelarios a través del comercio exterior. En opinión del analista, el comercio de reexportación ha sido el principal conducto por el cual han disminuido los ingresos tributarios cuando se importan productos de la extra-zona (principalmente del sudeste asiático) para volver a venderlos al Brasil. Se ha alentado este tipo de operación a través de aranceles bajísimos o equivalentes a cero y niveles diferenciados y bajos de IVA. El beneficio de este tipo de operación es parcial en términos de empleo (en la frontera) y es inhibidor de inversiones productivas que tienen efectos derrames mayores sobre la economía.
En cuanto a las medidas sugeridas por el estudio de DECIDAMOS, Masi expresó su acuerdo con la implementación del IRP, con el cambio de valuación de la tierra y del cálculo de base del IMAGRO, con el aumento del impuesto al consumo de alcohol y cigarrillos y con el impuesto a la exportación de materias primas agrícolas mientras el IMAGRO no pueda ser implementado en su plenitud.
Finalmente, el Director del CADEP señaló que todas las medidas tendientes a reducir la evasión y aumentar la recaudación fiscal, deben ir en beneficio de gastos públicos donde el Estado hace la diferencia frente al sector privado: gastos de los servicios sociales básicos e infraestructura física. Es la contribución del Estado al desarrollo país. Sin embargo, señaló, que estos gastos tampoco se realizan totalmente en los últimos años, porque el Congreso Nacional, institución que tienen la última palabra en el presupuesto nacional según la Constitución, se dedica a aumentar los gastos fijos del Estado en desmedro de los gastos de capital. Este aumento es tan grosero, de acuerdo a Masi, que está destinado casi exclusivamente a aumentar la clientela política de los partidos con representación parlamentaria.
En este sentido, sugiere Masi que es urgente y necesaria una reforma constitucional que vuelva a colocar al Congreso en su papel de contralor de la política pública y no en hacedor de la misma.
